sábado, enero 01, 2011

la hora de la abundancia

SELECCIONES NACIONALES

Quizá como nunca antes en la historia, la Selección Argentina de Handball tiene mucho de donde elegir.
Tras épocas en las que se sufría la ausencia de un indiscutible en el lateral izquierdo o la falta de juego con el pivote, esta nueva mezcla de diferentes camadas trae abundancia por donde se mire.
Los dos partidos en el Luna Park ante Brasil fueron prueba fehaciente de eso con 24 jugadores en la rotación del cuerpo técnico.


El equipo que ilusionó al Luna Park.

El punto más sobresaliente fue el de Matías Schulz, que brilló bajo los tres palos albicelestes. Justamente en ese puesto será en el que el entrenador nacional, Eduardo Gallardo, deje uno afuera. Ante la confirmación de que estará en el Mundial, el lugar restante estará entre Fernando García y Leonel Maciel. Pero también estuvo en carpeta Juan Bar, que no pudo jugar en el Luna por la suspensión del primer partido.
Pero la camada que fue cuarta en el Mundial Juvenil de Bahrein 2007 y sexta en el Junior de Egipto 2009 lleva la voz cantante: el propio Maciel; Diego Simonet, Federico Vieyra y Juan Pablo Fernández conformaban la primera línea; y Federico Fernández aparecía en el extremo izquierdo. Todos ellos, serán parte importante del equipo.
Una camada más grande es la que reune nombres como Sebastián Simonet, Agustín Vidal, Federico Pizarro, Mariano Cánepa y Maximiliano Ferro.
Pero la historia no termina ahí, porque la lista se sigue completando con los "medianos": Schulz, García, Gonzalo Carou, Damián Migueles, Pablo Portela y Leonardo Querín.
Y un párrafo aparte merece el "viejo" del equipo: Andrés Kogovsek, que será el único de los históricos ante el corte de Eric Gull y Cristian Plati, quienes aspiran poder estar en Guadalajara 2011.


Diego Simonet ante Brasil.

Pero no solo estos 17 jugadores le permiten al entrenador tener mucho de donde elegir, porque afuera quedaron Gull (quizá el mejor argentino de la historia), Plati, Facundo Torres, Mariano Castro, Matías Lima, Marco Arce, Pablo Vainstein, Francisco Schiaffino y tantos otros. Y detrás de todos ellos ya se perfilan las nuevas camadas, con Pablo Simonet a la cabeza y los integrantes del equipo Juvenil que jugará el Mundial de Argentina 2011.
Cerrando el tema jugadores, no es un detalle menor destacar algo que ya parece normal, pero que para nuestra historia no lo es: tener muchos jugadores en el exterior. En el plantel que irá a París, hay cinco en la Liga ASOBAL española, dos en la División de Honor española, uno en la Bundesliga 2 alemana, uno en la LNH francesa, uno en la Serie A Elite italiana y uno en la Serie A1 italiana. Apenas cinco son los que no lo hacen afuera y dos de ellos lo hicieron en España: Kogovsek y Federico Fernández.


La iluminación jugó una mala pasada en el Luna Park.

Pero también hay que hablar del cambio en la forma de jugar, porque si algo se vio en el Luna Park (y que fue característica de la camada de Bahrein y Egipto) es la agilidad en el juego ofensivo y el pase al pivote. Subiendo las contras en segunda oleada y aprovechando los espacios del repliegue rival. La defensa, una ya clásica 3-2-1 con un jugador alto en el adelantado intentando robar el balón, pero con presencia en seis metros.
Pensando en rivales que seguramente defiendan 6-0 contra Argentina, es importante contar con buen manejo en la primera línea y conocimiento mutuo, y con buenos finalizadores desde el extremo. Y Argentina tiene todo eso con armadores que jugaron juntos en diferentes selecciones (Vidal con Sebastián Simonet y Juampi Fernández con Diego Simonet y Vieyra) o bien lo hacen en el club (los hermanos Simonet y Vieyra juegan juntos en el Torrevieja español) y con buena mano en Kogovsek o Pizarro y Federico Fernández o Ferro.
Si a todo eso se le suman garantías en el arco (las ya mostradas por Schulz y las que aseguran García o Maciel), el panorama es alentador.


Carou, con más juego y más gol.

Ahora queda por delante, al menos, un partido de alto nivel en París (con Francia el 8 de enero) y uno más (contra Corea del Sur o Croacia) antes del Mundial. Y ya en dicho torneo, este gran plantel genera la ilusión de hacer la mejor actuación histórica (15º en Francia 2001), volviendo a pasar a segunda ronda.
Pero a no olvidarse que EL objetivo de este Cuerpo Técnico, estos jugadores y de todo el handball argentino es, por fin, ser olímpicos. Y eso habrá que conseguirlo en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, donde realmente habrá que ver si la abundancia se transforma en fortuna.


las chicas siguen creciendo
Tras imponerse a Brasil en las finales del Panamericano 2009 y de los Juegos Odesur 2010, muchos dijeron que Argentina lo lograba porque las verdeamarelas jugaban con un equipo C o D, pero lo que se vio en el Luna Park fue una prueba de que no fue así. Repasando planteles, son muchas las jugadoras brasileñas que estuvieron en esas finales y que son parte del primer plantel de Brasil.
En estos dos días en Buenos Aires, apenas tres fueron las jugadoras que no estuvieron y Brasil, que aspira a codearse con las potencias mundiales, no fue tan superior a las albicelestes.
En ambos partidos se hicieron grandes primeros tiempos, y en el segundo se cerró el juego con el mismo corazón que le dio el título continental en Chile el año pasado.

La llegada de Miguel Ángel Interllige le dio una nueva mecánica de trabajo al seleccionado y una visión diferente.
En el arco, Valentina Kogan -símbolo del equipo- siempre da resultados, además de contar con Silvina Schlesinger y Nadia Bordón, que está en Italia y sigue creciendo día a día en su nivel.
Quedó claro que Luciana Mendoza se afirma como desequilibrante contra el rival que sea. También fue la confirmación de lo que pueden dar Victoria Crivelli, Noelia Sala y Valeria Bianchi.
Fueron interesantes las performances de Amelia Belotti y Solange Tagliavini y la aparición de Luciana Salvadó. Enorme fue lo de Mariana Sanguinetti en defensa, y ya clásico el aporte de Bibiana Ferrea.
Si a todo eso le sumamos que no estuvieron Magdalena Decilio y Antonela Mena, habitualmente titulares en ataque e importantes en defensa, también lo de las chicas es para ilusionar.


El equipo Campeón Panamericano en Chile.

El cierre del segundo partido con Brasil es la marca de este equipo, el sacrificio. Levantaron a un Luna Park que ya estaba pensando en los varones y que despidió a las chicas con una ovación que les será imborrable.
Para ellas, el objetivo es el Panamericano de Brasil (raro que se haga allí cuando el mundial es en tierras brasileñas en diciembre) y, sobre todo, los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Se sabe que Brasil llevará todo, pero Argentina sabe de dar pelea y conoce que las verdeamarelas ya no salen a la cancha sabiéndose ganadoras, sino que tienen que darlo todo y luchar hasta al final, como este equipo argentino.

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