handsol 2009: handball solidario
POR CARLOS MACIEL
Son las 17 horas del Sábado 22 de Agosto, emprendemos el viaje de regreso a Salta capital, contentos por haber pasado un día extraordinario y tristes a la vez por no poder extendernos, pero sí podríamos decir “misión cumplida”, pasaron meses para poder concretar todos los objetivos que nos planteamos allá por el principio de año cuando comenzamos a esbozar la segunda edición del torneo a beneficio denominado HandSol, - handball solidario -.
Hoy ya es una experiencia más que vivimos, un alimento grandísimo para nuestras almas, pero si hay algo que perdurará en el tiempo es ese lindo recuerdo de niños felices, de esas caritas quemadas por el viento seco, el clima hostil que no te da tregua y te agrieta la piel, esas sonrisas y alegría de ver que alguien de “la ciudad” los viene a visitar, por unas horas de nuestra visita nos sentimos parte del lugar, una postal envidiada por cualquier persona del mundo, en donde suena una campana para el recreo y retumba en esa inmensidad de cerros que rodean la escuelita, esos treinta chicos se divierten, saltan juegan se hamacan, juegan a la pelota, hacen piruetas en las colchonetas colocadas en ese gran balcón natural, para envidia de nosotros que nos quedamos maravillados por tanta imponencia.
Llegamos en un día muy especial para ellos, llegamos para festejar juntos el día del niño, si juntos, aunque somos adultos, nos sentimos niños, no pudimos realizar las piruetas y correr a gran velocidad al jugar un picadito de fútbol, el motivo es obvio, no es que estemos viejos sino que a 3600 metros sobre el nivel del mar, el oxigeno escasea y eso limita un poco los movimientos, pero fue suficiente para comprobar un mito, si señoras y señores la pelota si dobla en las grandes alturas, ja!
Compartimos un almuerzo especial que el maestro Jorge Chilinguay organizó para los chicos, se hizo silencio, se bendijo la mesa y se amenizo el momento con folcklore. Luego vinieron los juegos, canciones y bailes a cargo de las maestras Marisol y Laura, a quienes les tenemos que agradecer muchísimo por la buena predisposición que tuvieron en venir con nosotros desinteresadamente, también hubo premios que los chicos esperaban con ansias, las golosinas y juguetes, pero no se los llevaron tan fácilmente para eso tuvieron que demostrar sus dotes de cantar coplas y bailar, de este modo todos tuvieron sus premios, también les hicimos entrega de un bolsón con alimentos para sus familias, ver sus caritas y la de algunos padres que se encontraban en el lugar fue algo gratificante.
La tarde comenzaba a caer, el frío viento ya se hacia sentir, era el momento de la despedida de darles palabras de aliento a estos chicos que caminan entre 2 y 4 horas para poder asistir a la escuela albergue, pasan los 5 días de la semana en las instalaciones de la escuela lejos de sus familias, allí el maestro y su personal les brindan lo mejor, realizan todas las comidas, los educan, los contienen, una dedicación loable.
Los chicos nos demostraron el cariño que los caracteriza, dejando de lado su timidez y vergüenza se abalanzaron a darnos la mano y besos de despedida, nuestros corazones se estremecen y llegamos a la conclusión de que todo ese esfuerzo de días de organización, de noches de solo dormir 2 o 3 horas, de estar pendiente de que el Torneo, el viaje, las compras y todos los detalles y pormenores que hubieron se solucionen de la mejor manera posible, todo eso valió, es por esta razón y por otras muchas más que prometimos volver a organizar el torneo a beneficio el próximo año.
Esta segunda edición que se jugo en el mes de Mayo fue un éxito, un torneo que poco a poco se está haciendo un lugar no solo en Salta sino también en las demás provincias, ya que este año contamos con equipos participantes de las provincias de Córdoba, Jujuy, Tucumán y Salta, y esto nos permitió poder concretar nuestros nuevos objetivos, la de beneficiar a dos escuelitas, la primera fue el día 17 de Junio, hicimos patria y honor a nuestro héroe gaucho al ir a la escuelita del paraje El Rosal, ubicada al pie del Cerro Chañi, también a 3800 mts de altura sobre el nivel del mar en donde compartimos una jornada con 50 chicos que también asisten a dicha escuela albergue, ahí el maestro Aldo Palacios, con la cordialidad que lo distingue nos recibió en ese lugar maravilloso y permitirnos jugar, cantar y bailar con los chicos que con coplas nos retribuyeron todo lo que les habíamos acercado, golosinas, alimentos, ropa, remedios y útiles tanto para ellos como para la escuela también.
No me queda más que agradecimientos de parte mia, Carlos Maciel, hacia las personas que estuvieron desde un principio, a Julio Rafel, Rodrigo Lopez, Martín Peralta, Roberto Peralta, Laura Maciel, Carlos Italiano, Guillermo Lajad, Walter Hernández y todo mis compañeros de equipo que nos ayudaron en todo, como así también a los sponsores que confiaron en nosotros desde un principio, estas empresas que desinteresadamente aportaron a nuestra causa Crayon Carteleria, Mix Ropa informal, Viobal Ascensores, Abermet aberturas metálicas, Susana Corona automotores, Bar del Museo MAAM, Caruso Seguros y Farmacias Fleming, será hasta el año próximo en una nueva edición del Torneo HandSol, con la premisa de que “alguien en el mundo siempre piensa en ti”.
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